"No se pede más vivir, en la indefensión total", estas fueron las palabras de Susana Giménez, tras enterarse del asesinato de su amigo Gustavo Lanzavecchia.
Por supuesto que semejantes declaraciones, de una diva como ella, hicieron mucho ruido y generaron que un monto de infradotados se sumen a una burla generalizada, cuando entiendo que lo único que hizo Susana Giménez, fue decir en voz alta lo que piensa mucha parte de la sociedad.
Entre tantas declaraciones, también escuché en el programa de Pergolini, "ojo por ojo diente por diente", desde luego que no de boca del propio Mario, ya que luego de la macana que se mandara con sus declaraciones respecto del programa de Marcelo Tinelli "Bailando por un sueño" por la participación de Serafín (quien es no vidente) y tras la presentación del INADI por sus dichos (refieró que Tinelli lleva gente con discapacidad para hacer rating); es que no le quedó otra que decir que la diva de la Televisión Argentina, consagrada hace años, "se fue a la mierda con sus declaraciones sobre los derechos humanos". El pez muere por la boca una vez más.
Otras de las impropias declaraciones y carente de seriedad alguna, surgieron de parte de Fernando Peña-sin comentarios al respecto-ya que el mismo indicara que Susana "no sabe lo que dice", y "que no hay que reaccionar, sino reflexionar", y no estaba haciendo teatro, esos dichos fueron durante un reportaje que le hiciera un notero del programa Intrusos. La verdad dejémonos de joder dándole de comer a gente que carece de inteligencia alguna al referirse sobre la vida de otros.
Resumiendo, la persona que se cree con derecho de quitarle la vida a otra, no es persona. Violar un derecho humano, en este caso matar, no solo le quita la vida a una persona, sino que mata en vida a los seres queridos de la victima, y genera en la sociedad que lo vive, mucha angustia, miedo y un sin sabor de preguntas y respuestas que no nos dan quienes se encuentran en el poder y son los responsables de la seguridad, esto es quienes están a cargo de ejecutar las leyes, legislarlas y quines deben hacerlas cumplir. Mientras que el poder carezca de fuerza y seriedad alguna, y quienes detentan el llamado "poder de policía" no lo cumplan, este tipo de crímenes, lamentablemente van a seguir sucediendo.
¿Acaso a nadie le importa vivir?
Natalia