La decisión, por medio de un decreto de necesidad y urgencia, de la presidenta Cristina Kirchner de coparticipar el impuesto a las exportaciones de la soja dio inicio a una nueva etapa en el conflicto agropecuario.
Después de varios meses de negociaciones y cuando parecía vislumbrarse una posible salida del extenso conflicto, la ratificación por parte del ejecutivo de que no habrá rebajas en las retenciones significó la ruptura definitiva del acercamiento entre ambos sectores. La mesa de Enlace decretó el pasado viernes un cese de comercialización de granos por siete días y los ruralistas volvieron a las rutas.
El conflicto volvió al punto cero. Las negociaciones y acercamientos quedaron nuevamente atrás y se instalo nuevamente el clima de odio y fragmentación similar al que dominó el 2008.
Fiel a su estilo, la presidenta nuevamente sorprendió a todos. El jueves Cristina Kirchner anunció la creación de un “Fondo federal solidario” mediante el cual el gobierno nacional destinará a las provincias el 30 por ciento de los fondos que recaude en conceptos de retenciones a la soja. La medida se anunció después de que el oficialismo no diera quórum para el tratamiento de las retenciones en el Congreso y en medio de un clima político tenso, después de conocerse la decisión del adelantamiento de las elecciones legislativas.
El anuncio de la presidenta trajo a la memoria aquel discurso de junio del año pasado, en el cual la mandataria, en el más alto epicentro del conflicto, afirmaba que el destino de las retenciones sería para la construcción de hospitales, escuelas y rutas. De esta manera, los Kirchner pensaban poner fin al cuestionamiento de la sociedad. Pero sucedió todo lo contrario el conflicto no solo no terminó, sino que se agudizó.
Anunciar medidas sin previo debate y consenso parece ser la constante de la era K. Primero la 125, después la coparticipación de las retenciones, la modificación de la fecha de los comicios electorales y la reforma de la ley de radiodifusión. ¿Cuál será el próximo anunció?
Después de varios meses de negociaciones y cuando parecía vislumbrarse una posible salida del extenso conflicto, la ratificación por parte del ejecutivo de que no habrá rebajas en las retenciones significó la ruptura definitiva del acercamiento entre ambos sectores. La mesa de Enlace decretó el pasado viernes un cese de comercialización de granos por siete días y los ruralistas volvieron a las rutas.
El conflicto volvió al punto cero. Las negociaciones y acercamientos quedaron nuevamente atrás y se instalo nuevamente el clima de odio y fragmentación similar al que dominó el 2008.
Fiel a su estilo, la presidenta nuevamente sorprendió a todos. El jueves Cristina Kirchner anunció la creación de un “Fondo federal solidario” mediante el cual el gobierno nacional destinará a las provincias el 30 por ciento de los fondos que recaude en conceptos de retenciones a la soja. La medida se anunció después de que el oficialismo no diera quórum para el tratamiento de las retenciones en el Congreso y en medio de un clima político tenso, después de conocerse la decisión del adelantamiento de las elecciones legislativas.
El anuncio de la presidenta trajo a la memoria aquel discurso de junio del año pasado, en el cual la mandataria, en el más alto epicentro del conflicto, afirmaba que el destino de las retenciones sería para la construcción de hospitales, escuelas y rutas. De esta manera, los Kirchner pensaban poner fin al cuestionamiento de la sociedad. Pero sucedió todo lo contrario el conflicto no solo no terminó, sino que se agudizó.
Anunciar medidas sin previo debate y consenso parece ser la constante de la era K. Primero la 125, después la coparticipación de las retenciones, la modificación de la fecha de los comicios electorales y la reforma de la ley de radiodifusión. ¿Cuál será el próximo anunció?
Matías
Fotos: Télam / DyN
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1 comentario:
Querido amigo!!!
Cada día me sorprendes más con tus notas
Seguí avanzando, que te espera un gran futuro
Nat
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